jueves

Adiós papá querido


Pedí que no te fueras, que no me dejaras, que no podría seguir sin tí papá, pero nadie me escucho, o no lo grité suficiente porque te has ido, y a mí sólo me ha quedado este vacío enorme y esta tristeza que me ahoga día a día hasta casi dejarme sin aliento.

Te echo muchísimo de menos, y siento que mi rabia crece, a la vez que el tiempo que hace que me faltas.

Estés donde estés espero que nunca olvides que tu pequeña te necesita más que a nada en el mundo.

Muchos besos, espero que te lleguen aunque ya no los haga sonar en tu cara como a tí te gustaba.