miércoles

Te quiero por ser tú


Quítate ya los trajes,

las señas, los retratos;

yo no te quiero así,

disfrazado de otro,

hijo siempre de algo.

Te quiero puro, libre,

irreductible: tú.

Sé que cuando te llame

entre todas las gentes del mundo,

sólo tú serás tú.

Y cuando me preguntes

quién es la que te llama,

la que te quiere suyo,

enterraré los nombres,

los rótulos, la historia.

Iré rompiendo todo

lo que encima me echaron

desde antes de nacer.

Y vuelta ya al anónimo

eterno del desnudo,

de la piedra,

del mundo,

te diré:

«Yo te quiero, soy yo».

lunes

Muchísimas Gracias Olga


Gracias Olga por haberte acordado de mí y haber hecho que comience la semana con tantas energías positivas.Un beso enorme a cambio de ese trocito de tu corazón y esa migajita de tu alma.
Os recomiendo a todos un bonito sitio donde disfrutar.

Bebámonos


Hombre de la medida justa

para mis caderas,

recipiente de todos los temblores

de mi cuerpo,

madera antigua, de fino roble, erecto.

Volcán de lava que me siembra

hacedor de los dulces cansancios,

la ondulación de mi vientre,

de mi piel estrecha y concreta.

Navégame, marinero alucinado,

navégame y viérteme luego

en tus manos.

Soy todos los frutos

y tú

todos los labios.

Bebámonos.


(Ana Milena Puerta, Colombia)

viernes

El tiempo


Olvidémonos de las horas mi amor,

hagamos que no existan.

Que cuando no estás a mi lado,

el reloj me pierda de vista.


Pero para cuando tú regreses

que los minutos se hagan horas

y las semanas meses.


"¿Por qué será que siempre es al revés y cuando mejor estás el tiempo vuela y los malos momentos se hacen eternos?"

lunes

Un Beso


Regálame un beso de tus labios

que me haga vivir y me emocione,

pero que no sea como el de Judas

que me pueda mentir y me traicione.


Un solo beso yo te pido

con el néctar que brota de tu boca,

que despliegue mi ser y mi sentido

cuando sienta tu piel que a mi me toca.


Que sea un rico beso apasionado

que se una a mis labios suavemente,

que me sepa a turrón azucarado

y me quede gravado eternamente.


Porque, ¿hay mejor lenguaje que el de los besos, donde ninguno de los dos habla, pero nos lo decimos todo?